En San Marcos el respeto por el medio ambiente es nuestra mayor pasión. La finca es una verdadera cuenca hidrográfica, albergando las nacientes de dos ríos que desembocan en el río Itambey y el río Acaray, ambos afluentes del Paraná. Dedicamos alrededor del 25% de nuestra propiedad a la preservación de bosques, donde es posible encontrar árboles centenarios y una rica biodiversidad típica de la Mata Atlántica.
Además de la preservación de las plantas, nos enfocamos en preservar la fauna local, incluidas especies raras y en peligro de extinción, como el jaguar y el jaguar negro, el lobo de crin y el perro vinagre. Nuestros bosques son un refugio seguro para aves de diversas especies, creando un ecosistema equilibrado y saludable.
